Jardín de Iris Lomer
Ha pasado un año de pandemia, de confinamientos y restricciones, de angustia, frustración, rabia, dolor y soledad. Es mucho tiempo cuando ya eres muy mayor. Da para hacer de todo. Llorar o reír, esperar y desesperar, aprender, olvidar, desear y soñar. Uno de los sueños recurrentes pero inalcanzables en aquellos días del primer encierro era…