Cualquier paisaje es un trozo de memoria. El paso por el tiempo y los espacios han dejado una huella en mí formada por todos los colores, los sonidos, los perfumes y también las emociones que se generaron en cada momento y en cada lugar.
El mar es uno de mis escenarios preferidos. Casi siempre desde la orilla, buscando el horizonte si es posible al amanecer o la puesta de sol. Meter en la cámara un trozo de mar no es sencillo, si quiero que resulte especial y exprese lo que siento en ese momento. Parece que todas las olas, todas las nubes y todos los azules se repiten arriba y abajo del horizonte. Pero cada minuto es diferente, aunque el mar sea el mismo.
Un trabajo delicado en el que muestras tu sensibilidad y fortaleza. ¡Magnífico!
Gracias Mari Carmen. Aprecio mucho tu valoración.